domingo, 12 de febrero de 2017

Nueva entrada de Ainhoa Ruiz

Hoy os traigo una columna sobre un tema muy interesante: la gestación subrogada.
Se llama Mujeres horno, escrita por Luz Sánchez-Mellado en El País.
Si quieres leerla, pincha aquí.  

5 comentarios:

  1. Bien, para empezar quiero dejar claro que lo que voy a decir a continuación es mi opinión y que debe ser respetada al igual que la de los demás.

    Para entrar en materia, voy a explicar en que consiste el proceso de la gestación subrogada.

    Es una técnica de reproducción asistida que consiste en que una mujer, de común acuerdo con una persona o pareja, acepta que se le transfiera a su útero el embrión previamente engendrado mediante fecundación in vitro por esa otra persona o pareja, con el fin de quedar embarazada de dicho embrión, gestarlo a término y parirlo en sustitución de la mencionada persona o pareja.

    La redactora del artículo de opinión esta totalmente en contra de esta practica,
    proponiendo esta frase en la cabecilla del artículo:

    "Ser madre o padre biológico puede ser un anhelo, pero no un derecho inalienable". Yo no comparto esta opinión ya que creo que toda persona debe tener este derecho porque cualquiera que quiera ser padre o madre lo dará todo por serlo, ya sea "alquilando una barriga", adoptando, o por manera tradicional. Además cualquier mujer creo que puede hacer con su cuerpo lo que sea y si ademas es con fin de ayudar a otras personas ha ser felices lo veo correcto.

    Es delicado tratar este tema porque vivimos en una sociedad que ha cambiado de manera drástica a la de hace algunos años, no obstante este motivo no quita que muchas mujeres piensen que este hábito no sea correcto.

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  2. El tema de esta noticia trata de las mujeres que alquilan su vientre a otras personas que no pueden ser madres o padres, dándole la oportunidad de serlo. La autora de esta noticia está en contra de esta idea, ya que defiende que las mujeres no son “ hornos”.

    En mi opinión, totalmente contraria a la de la autora, pienso que el hecho de que algunas mujeres opten por dar su vientre en alquiler está sujeto única y exclusivamente a su decisión personal. Esto es así porque cada persona tenemos el control de nuestro propio cuerpo y de lo que queremos hacer con él. Estas personas quieren hacer esto para ofrecerle, a aquellas personas que quieren ser padres o madres y no pueden por ciertas razones, la ocasión de poder cumplir su sueño.

    La autora en la noticia hace referencia a que existen una gran variedad de medios para que las mujeres puedan quedar embarazadas antes que este. Pero, ¿y si estas personas ya se han sometido a numerosas pruebas y tratamientos y no han conseguido nada? O ¿y si simplemente son personas infértiles? O ¿si han acudido a innumerables centros de adopción durante años sin conseguir nada? Creo que esto habría que tenerlo en cuenta a la hora de tratar este tema, ya que todo el mundo tiene derecho a ser madre o padre, siempre y cuando lo haga con la total responsabilidad, amor y cariño del mundo. ¿Por qué hemos de negarle el ser padre o madre a alguien que desea serlo cuando hay personas que se ofrecen a ayudarles? Estas personas, aunque hagan esta acción a cambio de dinero, están ayudando, están cumpliendo el sueño y deseo de muchas otras personas que tanto han sufrido por conseguirlo. Por ello, deberíamos dejar de juzgar este hecho y dejar de llamar a estar mujeres “hornos”, y ponernos en el lugar de ambas partes de tal forma que consiguiéramos una visión mucho más empática de la situación.

    En definitiva, hoy en día existen muchas personas que pasan por este tipo de circunstancias, por lo que creo que este tema debería ir normalizándose en nuestra sociedad, ya que consideramos que vivimos en una sociedad avanzada y libre. Recalcar que estas mujeres que ofrecen su vientre en alquiler lo hacen voluntariamente, nadie les obliga a realizar esta acción, por lo que debemos respetar su decisión, y con más índole cuando hacen felices a otras personas.

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  3. En el documento anterior, la idea principal a comentar es la gestación subrogada, un tema que solemos hallar en continuo debate, donde encontramos muchas personas que se sitúan a favor y otras en contra.

    En mi opinión, estoy totalmente a favor de dicho proceso, da una oportunidad a todos los padres y madres que desean tener un hijo biológico, pero por diversas dificultades su cuerpo no les permite gestarlo, o simplemente todos aquellos hombres que desean tener un hijo biológico sin pareja, o con otro hombre.

    Bajo mi punto de vista, todas aquellas mujeres que se prestan para ello, ayudan a llevar a cabo un milagro, dan la oportunidad a todas aquellos que no pueden de formar una familia.

    No quiero decir con esto que me encuentre en contra de la adopción, o que anteponga un proceso a otro, pero creo que con este método todos aquellos que deseen compartir los genes con sus hijos, y que además tengan la posibilidad de permitírselo, obtienen la ayuda que necesitan para conseguir algo tan deseado, un hijo.

    Pienso, que la autora de dicho artículo se encuentra encontra de la gestación subrogada, en cambio, yo sin poseer ningún tipo de vivencia parecida a la vivida por aquellos que intentan concebir un hijo y no pueden, opino que dicho proceso solo se podría concebir como milagro, y que todas aquellas mujeres que se prestan para ello, independientemente del motivo, son la herramienta necesaria de muchos para iniciar una nueva etapa.

    En conclusión, por desgracia muchos sufren esta situación, en la cual se ven obligados a buscar ayuda, pienso que deberíamos legalizar este tema, y dar la oportunidad de ayudar y de recibir ayuda a todos aquellos que se ven necesitados, no debemos olvidar que la opción de gestar al bebé es voluntaria, por lo que nadie se vería obligado a hacer algo que no desee, y de ese modo estaría haciendo posible la felicidad de otros.

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  4. Este artículo escrito de la mano de Luz Sánchez-Mellado en el periódico"El País" trata sobre tema de la reproducción asistida,en el que mujeres "alquilan" su útero durante 9 meses,de lo que la autora está en contra,citando textualmente que las mujeres no somos hornos.

    En mi opinión,no veo el más mínimo problema a que las mujeres con tal de ayudar a otras personas que no pueden ser padres por cualquier circunstancia,acepten el hecho de prestar su útero a cambio de una compesación económica. Estoy totalmente a favor de que hoy en día existan estos tipos de soluciones,si realmente alguien quiere ser padre y no pueda.

    En definitiva pienso que estos métodos deberían seguir ejerciéndose,siempre de una manera controlada y segura,ya que pueden ayudar a más personas de las que podemos llegar a imaginarnos.

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  5. El tema que trata este documento es la gestación subrogada, después de leer sobre el tema, informarme y leer el resto de comentarios, puedo decir que estoy en contra de esto.
    Podría decir que alquilar el vientre de una mujer no se puede catalogar como “técnica de reproducción humana asistida”. Las mujeres no son máquinas reproductoras que fabrican hijos en interés de los criadores.
    Todo el mundo suele ver el lado bueno de este proceso , pero el hecho de que unas pocas mujeres lo hagan de forma "altruista" y de manera generosa por hacer feliz a una pareja que no puede tener hijos no evita la mercantilización, el tráfico y las granjas de mujeres comprando embarazos a la carta. Porque cuando la maternidad subrogada “altruista” se legaliza se incrementa también la comercial. Haciendo víctimas a más mujeres. Las mujeres no se pueden alquilar o comprar de manera total o parcial.
    Pienso, que con este método lo que se pretende es comercializar con el deseo de ser padres o incluso con la vida de los bebés.
    Tampoco se habla de que si en el vientre el bebé sufre complicaciones, los padres pueden echarse atrás y toda la responsabilidad seria de la gestante. Es decir, si el niño viene bien me lo quedo, si no te lo quedas.
    En conclusión, el derecho a la integridad del cuerpo no puede quedar sujeto a ningún tipo de contrato. Así pues me declaro en contra de cualquier tipo de normalización en torno a la utilización de mujeres como “vientres de alquiler”.

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